El mundo literario llora la pérdida del icónico escritor peruano Mario Vargas Llosa, quien falleció el día de ayer, domingo 13 de abril de 2025, a los 89 años, en su hogar de Lima. La noticia fue confirmada por su hijo mayor, Álvaro Vargas Llosa, a través de la red social X, quien compartió que su padre falleció en paz y rodeado de su amada familia.
Nacido en la sureña ciudad peruana de Arequipa el 28 de marzo de 1936, Vargas Llosa creció en una familia de clase media. Su educación la recibió de su madre y sus abuelos maternos, primero en Cochabamba, Bolivia, y posteriormente en Perú. Este entorno cultivó en él una profunda conexión con la realidad social y política de su país, que serviría de inspiración para sus obras más emblemáticas.
Considerado un pilar del llamado Boom Latinoamericano, junto a figuras como Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, Carlos Fuentes y Juan Rulfo, Vargas Llosa dejó un legado literario que trasciende fronteras. Obras maestras como “La ciudad y los perros” y “La fiesta del chivo” reflejan la complejidad de la sociedad peruana y los dilemas universales del ser humano. Su estilo audaz y su capacidad para retratar la realidad con aguda crítica social lo convirtieron en un referente indispensable de la literatura contemporánea.
La familia Vargas Llosa expresó su dolor y gratitud en un comunicado: «Su partida entristecerá a sus parientes, a sus amigos y a sus lectores alrededor del mundo, pero esperamos que encuentren consuelo, como nosotros, en el hecho de que gozó de una vida larga, múltiple y fructífera», indicaron sus hermanos, Gonzalo y Morgana.
A lo largo de su vida, Mario Vargas Llosa no solo se destacó como escritor, sino también como un prominente intelectual cuya postura liberal le mereció tanto admiración como controversia en un medio literario frecuentemente inclinado hacia la izquierda. En palabras del autor, «los latinoamericanos somos soñadores por naturaleza y tenemos problemas para diferenciar el mundo real y la ficción. Es por eso que tenemos tan buenos músicos, poetas, pintores y escritores, y también gobernantes tan horribles y mediocres».
Su influencia no dejó de crecer y, a través de los años, su obra fue reconocida internacionalmente, culminando en la obtención del Premio Nobel de Literatura en 2010 y su reciente incorporación a la Academia Francesa en 2023, un testimonio de su universalidad y relevancia perdurable.
Con el fallecimiento de Mario Vargas Llosa, se apaga la voz del último representante de la generación dorada de la literatura en español, dejando un vacío imposible de llenar en el corazón de los amantes de las letras y un legado que seguirá iluminando el camino de futuras generaciones de escritores.