Karla Sofía Gascón, la primera mujer trans en obtener una nominación al Oscar a Mejor Actriz, ha sido el centro de una intensa controversia tras la aparición de mensajes antiguos en redes sociales que revelan comentarios considerados ofensivos y xenófobos. En un comunicado emitido el viernes, Gascón expresa su frustración y determinación: “No puedo estar respondiendo a cada cosa que sacan para intentar hundirme. Está claro que hay algo muy oscuro detrás. Pero les digo algo: cuanto más intenten hundirme más fuerte me van a hacer”.
La actriz, protagonista de la película Emilia Pérez, se disculpa por sus mensajes pasados, subrayando su defensa a todas las minorías y su firme crítica a la hipocresía dentro de estas. A raíz de los recientes descubrimientos, ha decidido cerrar su cuenta en la red X (anteriormente Twitter) para proteger a su familia y a sí misma del “odio y desinformación” que la rodean.
Gascón no escatima en descripciones sobre el impacto emocional que esta situación ha tenido en su vida: “Me han amenazado de muerte, insultado, violentado y vejado hasta la extenuación”. Defiende su papel como madre, afirmando que está comprometida a proteger a su hija de la adversidad que enfrenta.
La controversia ha puesto en jaque su *nominación al Oscar* y complicado igual las oportunidades de su compañera de reparto, Emilia Pérez, en la prestigiosa gala que se llevará a cabo en Los Ángeles el 2 de marzo. La etapa de votación inicia el 11 de febrero, dejando la incertidumbre en el aire sobre cómo estos eventos influirán en el resultado final y en la memoria del público.
En su comunicado, Gascón se muestra autocrítica, reconociendo que sus palabras a menudo no han sido las adecuadas, lo que puede haber ofendido a algunos. Agradece la posibilidad de aprender de sus errores, argumentando que su comportamiento en redes sociales se ha basado en **reflexiones personales** y no en discursos de odio.
La actriz concluye reafirmando su deseo de vivir en paz: “Solo soy Karla Sofía Gascón, una actriz que ha llegado donde muy pocos gracias a su esfuerzo y trabajo, sin robar o hacer mal a nadie en este mundo, solo intentando que me dejen vivir en paz, amor y respeto, algo que parece molesta mucho en este mundo.”
Esta serie de acontecimientos destaca no solo la feroz batalla personal de Gascón, sino también el escrutinio constante al que están sometidos los artistas en la era digital, donde cada palabra —incluso las que podrían haber sido expresadas mucho antes— puede volver a resurgir y reconfigurar sus carreras y vidas personales.
Karla Sofía Gascón, ha expresado su descontento en redes sociales, afirmando ser víctima de la cultura de la cancelación. Su declaración surge en medio de la polémica por sus publicaciones en redes sociales, que han llevado a su posible exclusión de la campaña de los Óscar de su película “Emilia Pérez”, según informó The Hollywood Reporter.
En un emotivo mensaje compartido a través de Instagram, Gascón reveló que ha atravesado una “montaña rusa de emociones” en los últimos días. “He sido transparente porque no tengo nada que esconder. Durante un tiempo, me sentí perdida en mi transición, buscando aprobación en los ojos de los demás. Pero hoy, por fin sé quién soy. Solamente busco la libertad de existir sin miedo, de crear arte sin barreras y de seguir adelante con mi nueva vida”, manifestó.
La actriz se pronunció sobre la creciente presión que siente debido a la llamada “cancel culture”, advirtiendo que hay quienes intentan aplicársela. Su mensaje ha resonado en diversos medios internacionales, donde concluyó pidiendo apoyo a los expertos de Hollywood y a los periodistas que han seguido su trayectoria: “¿Cómo avanzar?”.
Este incidente pone de relieve la creciente tensión entre la libertad de expresión y las reacciones públicas en el entorno mediático actual, especialmente para figuras públicas que enfrentan una atención constante. La comunidad de seguidores y profesionales del cine continúa observando cómo esta situación se desarrollará en el contexto de la próxima ceremonia de entrega de premios.–
